Tāṇḍava comenzó como un juego, los primeros integrantes de la compañía eramos un grupo de amigos con diferentes niveles de experiencia en danza, la mayoría nos dedicábamos a otras cosas, pero sabíamos que danzar nos hacía mejores personas y nos inyectaba de energía, así que al principio bailabamos religiosamente solo cada domingo, pero ese fervor por compartir eso que nos llenaba de vida nos llevó a involucrarnos cada vez más, eventualmente surgieron proyectos independientes y colaborativos a través de vídeo (2011-2012), pero luego en 2013 dimos el salto a escena que nos dió identidad como compañía.
Más de 50 personas han sido parte directa e indirecta de este gran proyecto que se renueva cada día siempre con ese entusiasmo de llevar a nuevos públicos danza con sentido transformador.
Aquí puedes ver nuestros orígenes, algunas de nuestras 'locuras' antes del primer montaje escénico de nuestra autoría.
